Reseña: Tezucomi nº 01/03 (Osamu Tezuka)

0

Dicen que en la variedad está el gusto y, desde luego, en Tezucomi vais a encontrar muchísima variedad, pues se trata de un homenaje al Dios del manga en el que se reúnen varias reimaginaciones de sus grandes clásicos. ¿El motivo? En realidad, cualquier motivo para realizar un homenaje a Osamu Tezuka es válido, pero en este caso nos tenemos que trasladar a 2019, año en el que el artista nacido en Osaka hubiera cumplido 90 años: por ello, bajo la supervisión de Tezuka Productions se lanzó Tezucomi, una publicación manga que constó, ni más ni menos, que de 18 números. Desafortunadamente, no podremos gozar de la totalidad de ellos, pero, gracias a Dios (Tezuka), tendremos una selección de tres números por parte de Planeta Cómic que, os adelanto, van a hacer las delicias, no solo de los seguidores de Tezuka, sino del manga en general.

La idea de cada número de Tezucomi era proponer un tema concreto a partir del que desarrollar las adaptaciones de los mangas más emblemáticos de Tezuka: así, artistas internacionales del cómic eran invitados para mostrar su revisión de los muchísimos clásicos que componen la obra del maestro mangaka. Los grandes clásicos son aquellos que nunca agotan su existencia, siempre ofrecen nuevos significados y son sujetos a múltiples revisitaciones que las hacen, si cabe, aún más interesantes: es lo que ocurre con Tezuka y su legado. En este caso, Dororo, Ayako, Black Jack, Prime rose, La princesa caballero, Son Goku, Adolf, Astroboy, MW, y Metrópolis tienen su merecidísimo homenaje de la mano de autores tan diversos y de enorme prestigio como Juan Díaz Canales, Mathieu Bablet, Ken Nimura… Y todos ellos gozan de una enorme calidad, no solo en su dibujo, sino en su reimaginación de los personajes, ambientes y tramas.

En especial, creo que cabe destacar la enorme maestría de Mathieu Bablet en su adaptación de Metrópolis: su concepción de la arquitectura de esta enorme urbe convierte a su paisaje de infinitos edificios en un personaje más, y uno especialmente fascinante y atrayente. Con todas las historias que contiene este inagotable tomo (y no lo digo por las más de 400 páginas que tiene, sino por su enorme calidad), uno tiene la sensación de volver a casa tras un largo tiempo de ausencia: lo recuerdas tal y como está, si, pero te das cuentas de que habías olvidado detalles y comienzas a ser consciente de que, en realidad, la casa contiene mucho más de lo que recordabas. Servidor ha tenido el impulso inmediato de recuperar esos clásicos adaptados a los tiempos modernos en este tomo: Tezucomi hace increíblemente bien su labor de picar al lector para que caiga en la tentación de recuperar esos clásicos. Y esto es algo que me parece muy loable y necesario. Pero aún me parece más fascinante que sean capaces de asombrar al lector con la visión peculiar de cada uno de los autores que han querido homenajear a Tezuka: la riqueza de estilos es enorme y quizás pueda gustarse más uno que otro, pero es innegable que rezuman calidad y amor por el material original.

Probablemente estéis pensando que no valdrá la pena adquirir este tomo si ya habéis leído Ayako, Adolf, Dororo… Pero os puedo asegurar que os estáis equivocando, y mucho: cada historia, autoconclusiva o no, es capaz de mostrar al lector nuevos matices, nuevas perspectivas que, de otra manera pasarían inadvertidas: esa es la magia del arte y de los artistas que aquí han contribuido. Tezucomi es un auténtico regalo para todos aquellos que hemos gozado de la lectura de las grandes obras del maestro Tezuka. Y para todos aquellos que aún no lo hayan hecho es un regalo doble, pues les descubrirá un nuevo mundo al que pueden volver nuevamente degustando las obras originales del Dios del manga. Amén.



 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *