Reseña: Batman Victoria Oscura (Jeph Loeb y Tim Sale) Biblioteca DC Black Label

“El único problema de estar solo, señor Bruce…. Es estar solo”

Estas son una duras palabras que, el siempre sabio, Alfred Pennyworth dedica Bruce Wayne en unos de los momentos donde Batman se encuentra más perdido. Ha pasado ya un año desde que Jim y el “perdieron” a Dent para siempre. El sentimiento culpa por lo sucedido pesa demasiado sobre las cansadas espaldas de Gordon y sobre un Bruce Wayne que intenta ocultar su dolor y desesperación bajo la oscura capa de Batman. Pero al final tanto peso termina por lastar a cualquiera, por mucho superhéroe que sea. Y es ahora, un año después, cuando un nuevo caso llevará de nuevo al límite al murciélago. Un nuevo y brutal asesino en serie entra en escena y tiene al cuerpo de policía de Gotham en el objetivo. Cuelga a sus víctimas coincidiendo con una festividad y deja una nota con una pista escondida tras el infantil e inocente juego del ahorcado. Todo apunta a Festivo, como queriendo conmemorar los acontecimientos que precipitaron la “muerte” de Harvey Dent pero la fuga de Arkham de Dos Caras y varios de los mayores delincuentes de Gotham vuelven el caso aun más confuso. Todos parecen implicados en una investigación que pondrá, de nuevo, a prueba al mejor detective de mundo.

Esta sería, muy someramente, una buena sinopsis de “Victoria Oscura”. Una historia que continua los hechos escritos por la misma pareja de autores, Loeb y Sale, en “Largo Halloween”. Y tal como pasó en aquellos 13 números, en las grapas que ahora conforman este volumen vuelven firman una de las mejores aventuras que se han escrito de Batman. Un argumento que deja la acción en segundo plano para presentar un Batman más detectivesco que nunca, al que la muerte “metafórica” de Dent ha hecho distanciarse no solo de Gordon si no de la propia sociedad convirtiendo, noche tras noche, a Batman en la personalidad dominante convirtiendo a Bruce Wayne en cascaron vacío que vaga por una sociedad que ya le es ajena y que poco o nada le importa. Loeb escribe un complejo guión lleno de grandes diálogos, tramas secundarias o giros argumentales tan bien hilvanado que si cambiásemos los nombres de los famosos héroes de DC por los de personas “normales” estaríamos ante un thriller que estaría orgulloso de firmar cualquier gran guionista de Hollywood o el autor del siguiente bestseller.

Tal y como ya hemos dicho a los lápices se encuentra de nuevo un excelente Tim Sale, que vuelve a repetir estilo y buen hacer pese a, como el mismo afirmó, estar receloso de embarcarse en este nuevo proyecto, no por lo mastodóntico de su propuesta sino porque Loeb consigue incorporar en el guión una genial subtrama donde vemos los orígenes de Dick Grayson, tranquilos esto no es spoiler ya que se puede ver incluso en la portada, y al que Tim no sabía si sería capaz de dar vida. Un incipiente Robín que busca, al igual que hizo un jovencísimo Bruce, venganza ante la muerte de sus padres pero que al contrario que pasó con el pequeño Wayne este no se encontrará solo ante la perdida. Tim Sale muestra un dibujo con mucha personalidad, con personajes de grandes proporciones y facciones muy marcadas, en ocasiones hasta el exceso como en el caso de personajes como el Joker. Usando de manera magistral unas sombras que son capaces de licuarse entre las viñetas sin que nos demos cuenta y una elección de encuadres y distribución de viñetas de refuerzan, el ya de por sí, potente ritmo narrativo del soberbio guión de Loeb.

Loeb y Sale nos brindan, como ya he dicho, una de las mejores aventuras de Batman y que no se entiende fuera de la continuidad que comienza con la obra anterior, el también excelente, “Largo Halloween” y que , al igual que esta, ahora vuelve a ser editada por ECC bajo el sello Black Label, esto quiere decir, una edición de ultra lujo con papel satinado y tapa dura de generoso gramaje, además de contar con algún que otro pequeño extra como una interesante conversación con el guionista o una pequeña galería de bocetos.

 

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