Reseña: Junji Ito Artwork: Mundo grotesco
Pocas veces una simple página ha resumido tan bien el contenido de una obra como en esta ocasión. Batman, con una sonrisa orgullosa en la boca, satisfecho de sí mismo, preguntando directamente al lector: “Mola, ¿eh? - ¿Qué me dices, chaval? - ¿Mola o qué?”. Toda una declaración de intenciones. Pero es que esto es precisamente All-Star Batman y Robin, El Chico Maravilla… una obra nacida para molar. Diseñada desde su concepción para ser lo más molón que el noveno arte hubiese visto jamás.
Las renovaciones y nuevos arranques han sido un recurso muchas veces utilizado por las grandes editoriales del género superheroico para dar un nuevo impulso a sus series más veteranas tratando de darles un nuevo aire y liberarlas, aunque sea un poco, de las ataduras de la continuidad eterna. Así que, cuando en 2005 DC Comics anunció el lanzamiento de su sello All-Star no fue una sorpresa para nadie. La principal novedad de esta iniciativa tenía que ver, más que con los personajes, con sus autores: la idea era que estas series estuviesen en manos de auténticas estrellas tanto en los guiones como a los lápices… como bien indica su propio nombre, un auténtico All-Star.
All-Star Batman y Robin, El Chico Maravilla fue el título escogido para arrancar esta nueva aventura editorial volviendo a narrar los orígenes de Robin y su difícil relación con el Caballero Oscuro. Publicado originalmente en 10 números entre 2005 y 2008, los elegidos para dar vida a semejante empresa fueron posiblemente las dos estrellas más grandes del mundillo comiquero en aquel momento: el guión correría a cargo de Frank Miller, uno de los autores más reputados y responsable de algunos de los mejores títulos en la historia de Batman como El Regreso del Caballero Oscuro o su Año Uno.
El dibujante escogido (o tal vez fuese al revés y el dibujante escogiese el trabajo) fue nada menos que Jim Lee, posiblemente la estrella más brillante y uno de los nombres con más poder en el mundillo comiquero del momento. Un auténtico dream team a los mandos del proyecto más ambicioso de DC hasta la fecha. Con semejantes mimbres, ¿qué podía salir mal?
Hay que decir que el trabajo de Miller y Lee da exactamente lo que promete, y que lo hace desde su mismo arranque: en sus tres primera páginas ya encontramos unas espectaculares ilustraciones acrobáticas de Dick Grayson y una deslumbrante Vicky Vale a página completa con una sugerente lencería rosa como único complemento. Y a partir de ahí la cosa no hace nada más que crecer en su búsqueda de la molonidad absoluta.
Miller nos ofrece una versión de Batman muy cercana a la que ya nos ofreció en los títulos mencionados anteriormente, tanto que casi podríamos decir que este All-Star podría haber sido perfectamente un Año Uno y Medio. En una Gotham más oscura, sucia y decadente que nunca, el Caballero Oscuro se presenta como un psicópata violento, cruel, frío, brutal, sádico y desequilibrado que disfruta haciendo daño a sus víctimas… por muy delincuentes que estos sean.
Pero no solo es Batman: el resto de personajes parecen empeñados en demostrar lo badass que son con cada frase que sale de sus bocas. Wonder Woman no necesita más que un par de páginas para hacer que Clint Eastwood en El Sargento de Hierro parezca una hermanita de la caridad. Canario Negro es una máquina de triturar machotes y pisotearlos con sus tacones de aguja en una cruzada personal contra el heteropatriarcado más baboso… y así podríamos seguir con todos y cada uno de los habitantes y situaciones de esta obra.
Jim Lee no quiere quedarse fuera de esta molonidad extrema y aprovecha todas las oportunidades que le brinda la narración para lucirse a través de primerísimos planos llenos de dinamismo y posturas imposibles. Sinceramente, se me hace difícil recordar alguna otra obra con tal cantidad de splash pages y de impactantes páginas dobles como esta… pero es que como las páginas dobles les debían parecer poco, Lee se atreve a incluir una ¡sextuple! página desplegable con la excusa de mostrar la batcueva en todo su esplendor.
Con semejante nivel, la edición Deluxe que nos trae ECC dentro de su línea DC Black Label no podía quedarse atrás y está a la altura de la ambición del tebeo. Presentado en tapa dura con una sobrecubierta transparente que completa la portada original, el volumen viene cargado con una buena cantidad de extras entre los que se incluyen un prólogo de Bob Schreck (editor de la serie en su lanzamiento original), portadas alternativas a cargo de artistas de la talla del propio Frank Miller, Neal Adams y Frank Quitely, bocetos y estudios de personajes, biografías… y la joya de la corona: el guión completo del primer número junto, página por página, junto a los lápices originales de Jim Lee.
Tengo claro que este All-Star Batman y Robin, El Chico Maravilla no es, ni de lejos, la mejor obra del Caballero Oscuro. Pero posiblemente sea la más autoconsciente y la más ambiciosa, todo un disfrute visual por el que querremos detenernos en cada viñeta y recrearnos en sus ilustraciones. Léelo y a continuación respondes a la pregunta que Batman planteaba al comienzo de esta reseña: “Mola, ¿eh? - ¿Qué me dices, chaval? - ¿Mola o qué?”.
Reseña: All-Star Batman y Robin, el chico maravilla. Edición Deluxe (Frank Miller y Jim Lee)
Más allá de filias y fobias personales, hablar de Alejandro Jodorowsky es hablar de un creador todoterreno. Todo un hombre del renacimiento en nuestros días. Autoproclamado psicomago, ensayista, cineasta, poeta, dramaturgo, actor, novelista… y también guionista de cómics. Y, ojo, que aunque lo nombre en último lugar, su vinculación con el mundo del cómic ha sido verdaderamente prolífica con más de 200 títulos publicados desde que comenzó su actividad en 1966.
Chileno de nacimiento, aunque nacionalizado francés, es precisamente en el mercado galo donde ha desarrollado su labor más importante y reconocida en el mundo del noveno arte. No es casualidad que a su llegada a Francia rápidamente encajase con el ideario y la visión artística de los Humanoides Asociados (Métal Hurlant) a los que se unió en 1978 con la publicación de Los Ojos de Gato, su primera colaboración con el maestro Moebius. A este título le seguirían grandes sagas como El Incal (también con Moebius), El Lama Blanco (con George Bess), La Casta de los Metabarones (con Juan Giménez) o la que nos ocupa en esta ocasión, Cara de Luna en colaboración con el artista François Boucq.
Originalmente publicado en cinco álbumes entre 1992 y 2004 (2005 y 2006 en su edición española), Norma Editorial ha tenido a bien publicarla en un único volumen integral con el que podremos disfrutar de la historia completa planteada por Jodorowsky y Boucq. El título, Cara de Luna, hace referencia al nombre del protagonista, cuyo rasgo principal es… precisamente no tener ningún rasgo facial diferencial ni personalidad alguna más allá de una bondad e inocencia puras, mostrando un rostro plano y muy blanco, literalmente como la cara de la luna.
La acción se desarrolla en la distópica isla de Damanuestra en la que la población malvive, especialmente las clases más pobres, sometida por dos grandes dictaduras. Por un lado el régimen político y religioso del líder supremo Kondukator, una mezcla de las iglesias católica y judía, del nazismo y del comunismo, que gobierna con mano de hierro apretando más de la cuenta a los más desfavorecidos, y por otro la tiranía de la propia naturaleza que lanza feroces tsunamis contra los niveles inferiores de la isla… donde no viven precisamente los más ricos.
Como no podía ser de otra manera, toda esta estructura se tambaleará con la súbita aparición de una misteriosa figura, Cara de Luna, capaz de controlar la fiereza de las olas subvirtiendo así el orden establecido. Un rayo de esperanza para el pueblo que por primera vez soñará con derrocar al régimen y terminar con la opresión. Bajo el envoltorio de una potente aventura de ciencia ficción, Jodorowsky no pierde la ocasión para volver a tocar algunos de sus fetiches y temas más recurrentes: algunos iconos como el huevo, el laberinto o las criaturas subterráneas, el sexo ritual, el misticismo y el hermetismo… pero por encima de todo encontraremos un ataque frontal contra la religión organizada utilizada como mecanismo de control. Con matices, eso sí, según se muestra durante el tramo final...
Mención especial merece el excelente trabajo de François Boucq, sobre todo en la construcción del mundo distópico en el que se desarrolla la obra. Diseños arquitectónicos retrofuturistas, extrañas máquinas y artilugios, vestuario, criaturas imposibles… así como la representación de paisajes y elementos naturales, especialmente todo lo relativo al mar y al majestuoso y terrible oleaje que azota la isla de Damanuestra.
La edición de este integral, siguiendo la línea a la que Norma Editorial nos tiene acostumbrados, se presenta en un lujoso volumen de más de 300 páginas a todo color en tapa dura y grueso papel de alto gramaje, manteniendo el tamaño original de tipo álbum europeo. Por si fuera poco, además de incluir todo el contenido previamente publicado, se incluyen dos completos dossieres (al principio y al final) con abundante material complementario en forma de textos, bocetos e ilustraciones que harán las delicias de cualquiera que desee profundizar más en la la obra.
Reseña: Cara de Luna. Edición Integral (Alejandro Jodorowsky y François Boucq)
Si me preguntasen sobre cuál es mi elemento favorito dentro del Batmanverso, no creo que me lo pensase demasiado antes de contestar con una única palabra: Arkham. Y no solo por el juego que ha dado a todo tipo de escritores para utilizarlo como elemento narrativo en muchas aventuras del Caballero Oscuro, sino porque además ha servido como excusa perfecta para dejar de lado la vertiente más detectivesca o superheroica de los personajes y centrarse en su psique, abordando el abismo de la locura en sus múltiples formas.
No en vano, no podríamos entender la propia figura de Batman sin asociarla al trauma de Bruce Wayne ocasionado por el asesinato de sus padres, que ha dado pie a tantísimas historias a lo largo de la vida del personaje en cualquiera de los medios en los que ha aparecido, ya sean tebeos, películas, series o videojuegos. A estas alturas parece claro asumir que Batman no existiría sin este duro golpe psicológico, pero… ¿realmente es así? Batman: Asesino de Sonrisas está aquí para sembrar la duda en nuestros corazones.
“Batman no existe. Ya lo sabes.”
Así de contundente es la frase, directamente extraída de las páginas del libro, que se utiliza como reclamo en la contraportada. Este one-shot, de apenas 48 páginas, nos vuelve a plantear un escenario con el que ya nos habíamos encontrado en alguna ocasión: ¿y si Batman no fuese más que una ilusión, la manera de lidiar con sus propios traumas, en la mente de Bruce Wayne? Para conocer la respuesta a esta pregunta, tendremos que sumergirnos, y dejarnos llevar, por la historia que nos plantea Jeff Lemire.
Aunque se trata de una historia independiente, que puede ser leída (y disfrutada) de forma autónoma, lo cierto es que está planteada como una suerte de epílogo al anterior trabajo de Lemire, Sorrentino y Bellaire en su serie Joker: Sonrisa Asesina, recientemente publicada por ECC en tres tomos dentro de su línea DC Black Label. En este sentido, Batman: Asesino de Sonrisas muestra una continuidad narrativa, artística e incluso formal que deja pocas dudas sobre la relación entre ambas obras.
Sin entrar en demasiados detalles, Joker: Sonrisa Asesina nos cuenta la historia del Dr. Ben Arnell, el enésimo psicólogo que se cree capaz de curar la locura del Joker y de la enorme capacidad de influencia que este último es capaz de ejercer sobre cualquier persona que se ponga a su alcance. Ni que decir tiene que, a partir de ese primer contacto, la vida del buen doctor cambiará para siempre…
Batman: Asesino de Sonrisas va un paso más allá, llevando la capacidad de influencia del Joker al extremo y planteando qué hubiese podido pasar si el siniestro Señor Sonrisas (otro de los personajes de Joker: Sonrisa Asesina) hubiese entrado en la vida del pequeño e inocente Bruce Wayne y cómo hubiese cambiado en ese caso el curso de su vida, condicionando la génesis del héroe.
El todoterreno y multipremiado Jeff Lemire (Essex County, Sweet Tooth, Gideon Falls, Trillium…) firma un thriller psicológico valiente, emocionante y opresivo a la altura de lo que se espera de uno de los creadores más en forma del panorama actual. Pero no sería justo darle todo el crédito al guionista canadiense, puesto que el trabajo realizado en el apartado artístico es excepcional. Los lápices corren a cargo de un sensacional Andrea Sorrentino, colaborador habitual de Lemire (Green Arrow, El Viejo Logan, Gideon Falls) con el que comparte una química especial que fluye a lo largo de las páginas de este one-shot. El dibujo del napolitano aporta un trazo oscuro y desdibujado que le sienta especialmente bien a la deconstrucción del Caballero Oscuro aquí planteada. Igual de importante es el trabajo de Jordie Bellaire en el color, que marca el tono sombrío y opresivo que impregna toda la obra.
La excelente edición de ECC, dentro de su línea DC Black Label, se presenta con una clara vocación de continuidad con respecto a los anteriores tomos publicados de Joker: Sonrisa Asesina. Lo más llamativo de esta edición, también compartido con la serie anterior, es su llamativo formato de 216 x 278, más ancho de lo habitual y quedándose muy cerca de lo que sería una página perfectamente cuadrada. Una disposición que permite al equipo creativo jugar con el panelado y aprovechar, en más de una ocasión, el uso narrativo de la doble página.
Si eres, como yo, de los que disfrutas con este tipo de obras alejadas del canon y de la continuidad del personaje, sin duda lo harás también con Batman: Asesino de Sonrisas. Y más todavía si antes has podido leer también Joker: Sonrisa Asesina, que te dará una visión mucho más completa de lo que está sucediendo. Un viaje al mismísimo origen de Batman que no te vas a querer perder.
Reseña: Batman Asesino de sonrisas (Jeff Lemire y Andrea Sorrentino)
- Entre tierra y luz: Este relato sirve de epílogo al arco del País de Qa, desarrollado en el Integral 3 de esta misma colección, aunque puede disfrutarse de forma independiente. Está centrado en la figura de Jolan, hijo de Thorgal y Aaricia, coronado como un Dios por la tribu de los Xinjins al finalizar el capítulo anterior, y sirve para cerrar las líneas argumentales de personajes tan carismáticos como Pie-de-Árbol o la maravillosa Kriss de Valnor.
- Aaricia: De la misma forma que ya se había dedicado otro álbum de historias cortas a desarrollar los momentos más significativos de la infancia y juventud de Thorgal (El hijo de las estrellas, incluido en el Integral 2), en esta ocasión le toca el turno a Aaricia. Este álbum presenta cuatro relatos cortos de la juventud de la princesa vikinga en los que profundizaremos en la naturaleza del personaje y en la dimensión de su relación con Thorgal.
- El señor de las montañas: Sin duda el punto álgido de este integral y posiblemente de toda la colección de Thorgal. Un tour de force narrativo en el que Van Hamme se atreve a lidiar nada menos que con viajes y paradojas temporales… y consigue salir airoso de semejante empresa. Aventura y magia se dan la mano en una aventura redonda que ya tiene su hueco en el Olimpo (¿o debería decir Valhalla?) del noveno arte.
- Loba: Al contrario que sucede con gran parte de los cómics de superhéroes en los que pasa de todo pero siempre están en el mismo sitio, Thorgal es un relato vivo, en el que los personajes avanzan y evolucionan junto con sus historias. Loba nos cuenta el accidentado nacimiento del segundo retoño de Thorgal y Aaricia, envuelto en una opresiva cacería...
Reseña: Thorgal. Integral 4 (Grzegorz Rosinski y Jean Van Hamme)
Reseña: DUNE. La novela gráfica. Libro 1 (VVAA)
Sensor, así se llama este manga, nos cuenta la historia de Kyôko Byakuya, una joven que pasea sola por el monte Sengoku, adentrándose en la espesura hasta que un extraño da con ella y le invita a conocer su pueblo en la montaña, una aldea que brilla como el oro gracias (o por culpa de), una especie de cabellos largos y brillantes que se adhieren a todos los elementos del pueblo, incluyendo sus gentes. Pero, ¿de dónde salen estos cabellos y por qué provocan una especie de clarividencia y paz espiritual en aquellos que los posen? Este será tan solo el primero de varios sucesos extraños un profeta del cristianismo sacrificado en un volcán, una secta adoradora de un horror cósmico y del conocimiento del universo, un linaje maldito, insectos suicidas, una acosadora, una elegida… Estos son los ingredientes que el maestro Ito combina de forma magistral para narrarnos una interesante historia, que no llega a ser de terror puro y duro por los pelos (guiño guiño), y que nos mantendrá en tensión enganchados a sus páginas hasta que acabemos de devorar esta obra del tirón, como hemos hecho nosotros.
Gracias a ECC podemos hacernos con este manga formato rústica, con 240 páginas en blanco y negro, sin extras, con un precio de 9,95€